I WANNA DO BAD THINGS WITH YOU [Rustam]

Todo fue salvaje, siempre la necesidad de ambos y aunque intente controlar mis ansias no era el único que tenia esa sensación de devorar a la pareja con besos y caricias y follarla completamente, me me tenia en sus manos y mi miembro le correspondía mientras lo acariciaba con sus manos.. mis puños se tensaron, la sensación de ella frotándome es incomparable.. la sangre recorrió mi cuerpo para bajar hasta mi ya dura polla que reverenciaban la belleza y sensualidad de Bekah.. la lleve contra la pared y su cuerpo dejo una marca en la delgada pared de el ascensor.. creo que mi fuerza había sido demasiada, pero no le importo y a mi menos cuando sentí sus colmillos perforándome, quiero que beba mi sangre y acerco mas mi cuerpo para que pueda hacer de mi lo que mas le plazca, mi cadera arremete con fuerza mientras sus músculos me reciben con fuertes apretones entre sus piernas, giro mi rostro quiero besarla, saborear me en ella, sentir como nuestras sangres fluyen dentro de ambos, pero ella sigue bebiendo de mi y no quiero que deje de hacerlo, abro mis labio y sujeto su hombro besándolo y lamiéndolo, mientras mis manos aprietan sus glúteos pegándola mas y mas a mi cuerpo, jadeo contra su piel que de pronto parece tener una temperatura diferente, gruñí salvajemente a sentir la sangre recorrer sus venas, sangre que llevaba parte de mi, mordí su hombro bebiendo de ella con precaución sin dejarme llevar por completo.. no quiero desangrarla, separo mi cuerpo del de ella, saliendo de su delicioso sexo, gimo aun bebiendo de ella, pero con una de mis manos sujeto mi miembro y dejo que la punta entre y salga de ella.. solo la punta.. hago pequeños círculos en la entrada de su sexo procurando pasar por su clítoris de vez en vez.. hasta que de nuevo me fundo en ella y escucho un fuerte gemido salir de sus labios.. ha dejado de morderme y yo ansió sus labios con locura.. no tardo mucho cuando abordo sus labios sin dejarla tomar respiro.. aun tiene mi sangre en sus labios y no dejo de recoger los rastros de sus labios y su lengua..
-Te amo joder.. Te amo..-
Me desespera el solo echo de tenerla así en un lugar prohibido.. pero ansió poder estar en la habitación del hotel y meterla a la ducha mientras la follo contra el vidrio de la puerta de la ducha.. solo imaginar su hermoso cuerpo aplastado contra el cristal prende mi ser de un mono poco convencional, ja elevo aun mas dejando que su cuerpo descienda sobre el mio.. y que sus manos se sujeten de mis hombros.. mis manos no quieren solo apretar su hermoso culo.. quieren mas.. mucho mas, así que suben a sus senos apretando primero un pezón dando pequeños pellizcos sobre el, sintiendo la rigidez en menos de un segundo.. aprieto desde la base de su seno abarcando completamente su seno mis labios arremeten contra los suyos con mayor salvajismo y pasión, tomo el otro pezón colocando el dedo gordo y el indice sobre el pezón.. ya esta rígido no necesito mucho mas que mi contacto para provocarle se ponga en punta, lo muelo.. como si deshiciera un poco de especia en mis dedos, hago círculos con ambos dedos sobre su pezón y verla removerse contra la pared me pone y mucho.. mi cadera se vuelve violenta y de un momento a otro la bajo con cuidado dejándola de pie ante mi.. salgo de ella.. y la beso una vez mas.
-Da la vuelta.-
No pude evitar escucharme urgente y autoritario.. pero ella me obedece sin preguntarme nada.. le muro su hermoso culito, pongo mis manos en su espalda baja y sin evitarlo le doy una nalgada que retumba y deja una sonrisa en mis labios.. subo por su espalda casi por sus costados hasta su antebrazo.. lo llevo contra la pared sobre su cabeza..
-Inclínate -
Otra vez sueno frió pero ansioso deseoso de que obedezca, ella lo hace y mi garganta deja salir un gruñido salvaje.. su culo se me ofrece y se ve hermoso.. la humedad de su sexo se deja ver brillante, deslizándose apenas como un hilo por entre sus piernas..
-Me gusta cuando están tan húmeda.. siempre lista para mi Bekah-
separo mis manos de las suyas y contemplo un segundo su cuerpo ante el mio.. mi polla esta caliente dura, se mueve sola por los espasmos de deseo por penetrarla.. me acerco a sus glúteos y me inclino metiendo mis manos entre sus glúteos.. los separo.. su culo se aprieta al imaginar lo que are.. lamo su orificio, y dejo que un dedo entre en ella.. esta apretada.. y se contrae con cada milímetro que entro en ella.. mi otra mano sube entre sus piernas.. sus labios expuestos, hinchados y rojos por las arremetida, mi dedo llega apenas a la entrada de su sexo.. y siento como brinca por la caricia.. meto dos de mis dedos.. ya esta húmeda, no necesita nada mas que mis dedos llenándola, se mueve en formas circulares de adelante hacia atrás al sentirse doblemente penetrada.. mi polla se queja quiere entrar en ella.. pero no la dejare no hasta que ella sienta mas placer.. saco mis dos dedos de su sexo pero no el dedo de su ano, mi cuerpo va directo al suyo y mi polla de encaja entre sus labios vaginales.. su hermoso culo se eleva, dejando que mi dedo en su ano se meta con mas profundidad, la profundidad de mi miembro es completa en su sexo y aunque deseo que se sienta doblemente penetrada.. el deseo.. me hace sacar el dedo y ordenarle de nuevo..
-Sujetate fuerte -
Yo a su espalda.. con mi polla dentro de ella.. y sus manos de ella contra la pared.. tomo sus piernas y las llevo a mis costados sujetándolos con mis manos sosteniéndola de cara al elevador y en el aire.. la embisto con fuerza y mas fuerza, flexionando un poco mis rodillas para llevar mis manos hasta sus senos.. los aprieto.. deseo sentir sus duros senos en mi manos.. con fuerza, gimo mas y mas mientras arremeto con ansias y furia contra ella..

Su voz suena dura y fría. Autoritaria e incluso temible. Pero ¿quién podría no obedecer en ese momento? Estoy deseando que me haga suya de todas las maneras posibles, de todas las formas imaginables. Lo deseo, lo deseo tanto que incluso resulta doloroso para mi cuerpo. Mi entrepierna está ardiente, mi sexo húmedo y caliente pide más, más rapidez en sus movimientos, más rudeza, embestidas más veloces y duras. ¿Porqué? Bueno, nunca he sido una mujer demasiado delicada, las sutilezas y las caricias no son lo mío, y aunque dicen que el deseo de toda mujer es que la amen, yo creo que el deseo de toda mujer es que la posean. Que la posean de maneras increíblemente salvajes y sensuales. Así como Rustam sabe hacer conmigo.
Me excito. Me excito en cuanto sus dedos entran en contacto con mis pezones. Se ponen duros y rígidos, enrojecidos por sus pellizcos. Me froto contra la pared del ascensor. Sus sacudidas hacen que mi cuerpo se agite, que mis tetas se muevan como descontroladas. No puedo evitar quejarme, y fruncir los labios en una mueca de desagrado cuando su miembro se aleja de mi, sale de mi cuerpo y mi sexo regocijante de placer pide y reclama lo que le pertenece, lo que sin duda ahora es suyo y necesita. A él. No quiero otra cosa.
Me gira, me gira bruscamente y yo obedezco a todas sus ordenes y mandatos. Sé que sólo busca complacerme, hacerme vibrar con cada una de sus intenciones. Me pide que me incline hacia delante, y así lo hago, dejando mi trasero totalmente accesible para él y su miembro, y justo cuando creo adivinar qué es lo que va a hacer, una nalgada logra sorprenderme. Me obliga a proferir un jadeo ahogado y a morderme los labios. En realidad me gusta. Siento que mi piel enrojece ante el contacto. Y eso me excita aún más. Cuando creo estar segura de que me penetrará, de que mi ano está accesible a él y a su cuerpo, me sorprende de nuevo, no es su miembro el que se introduce en él, sino su dedo. Lo mueve con una rapidez que logra hacerme gemir, y justo cuando siento sus otros dos dedos en mi sexo, entrando con fluidez debido a lo húmeda que estoy, es entonces cuando sé que no podré parar de gritar. El ascensor se mueve, parece que un terremoto esté pasando por el lugar. Nuestros cuerpos arremetiendo sin desdén hacen que se mueva. Aprieto las paredes, y estoy segura de que, si sigue haciendo eso conmigo voy a arañar con tal fuerza la pared que terminaré por deformarla. Es lo que tiene ser todo un depredador. Medir nuestra fuerza no es algo muy habitual.
Entonces sin más preámbulos, entre gemido y gemido grito su nombre y logro aferrarme a su cabello, tiro de él, y no soy precisamente delicada. Mis dedos arañan sus brazos y me excito cada vez más hasta que finalmente me hace girar de nuevo, dejando mi cuerpo de frente al suyo. Entra en mi con rudeza, con un movimiento salvaje y duro. Muerdo mis labios, pero pronto ataco los suyos y los hago míos, saboreandolos sin cesar, mientras su lengua y la mía se enzarzan en lo que parece ser una pelea de pasión y salvajismo. Me aferro a su espalda, mientras la mía roza la pared del ascensor, mi cuerpo sube y baja conforme él embiste contra mi con furia. Mis piernas rodean su cintura, mi cuerpo está totalmente destinado a ser complacido, mi sexo accesible sólo para él, y mientras mi cabello se despeina, mi lívido aumenta y mis jadeos se descontrolan, soy consciente de que no existe para mi nadie que no sea él y que, si fuese humana en ese momento, mi pulso estaría totalmente descontrolado.

Sus piernas en mis manos sujetándolo por lo bajo de sus glúteos, los aprieto, son míos solo míos y de nadie mas, mi cuerpo entra en ella sin precaución sin limitaciones siento sus espasmos musculares.. sus paredes internas apretando mi miembro que se hincha con cada una de sus caricias.. si sus caricias.. eso es para mi sentir sus uñas arañando mi espalda, mis hombros y cuanta piel ella necesite desgarrar, no es dolor lo que me provoca, es deseo pasión, por no dejarla jamas por aferrarla a mi, jadeo entre sus besos y los míos y mi garganta deja salir gruñidos de placer al sentir como mi miembro la empala con mas rudeza, mis manos solo pueden acariciarla y no pienso en ese orificio que se antoja mas apretado y deseoso por ser explorado, sera mio, como ella lo es, pero lo sera ya en la habitación, porque esto.. esto apenas es el inicio de la noche.
Mis labios la buscan y no la dejan escapar, mi lengua se proclama soberana de la suya, la pego aun mas contra el elevador, la aplasto con cada arremetida llenado su sexo hasta lo mas interno, hasta fundirme en ella y no dejar ver donde empezamos cada uno de nosotros, sus ojos me miran y los míos se hipnotizan al notarlos fijos y reclamantes de mas y mas.
-Te gusta rudo preciosa-
Logro decir entre un jadeo y respiro haciéndola subir y bajar con cada movimiento, no necesito que ella me conteste sus ojos son tan claros y tan sinceros que es imposible no leer en ellos, mi cuerpo se presiona contra el de ella y mis colmillos la buscan dejando un segundo sus deliciosos labios, encontrando su hombro desnudo y con un brillo que la luz del elevador le da, lambo su hombro en formas de círculos, poco a poco abarcando el espacio suficiente para poder hincar mis colmillos en ella, la penetro a la vez en ambos lados, en su sexo húmedo y estrecho y en su hombro, siento como gime y la escucho gritar, su sangre va poco a poco llegando a mi boca y explotando con sensaciones multiorgasmicas, me calienta llena mi cuerpo de una energía que es difícil describir, mi cuerpo se acelera de un modo sobrenatural hasta que siento como me corro llenándola por completo dejando que mi cuerpo tiemble con la sensación y que su sangre y nuestros sexos provocan, se que ella ha llegado al orgasmo puedo sentir esa humedad aumentar y deslizarse a lo largo de mi miembro, dejo su hombro y busco sus labios, quiero se saboree lo que yo saboreo.. a ella.. a su rica sangre que no deja que mi cuerpo termine por completo, aun la estoy llenado y no paro de mover aun mi cuerpo contra el de ella no me es suficiente solo llenarla una vez.. pero un ruido externo llega a mis sensibles oídos.. se han dado cuenta que esta parado el elevador y que la cámara que nos debería estar grabando a dejado de funcionar.. aun así la sigo besando hasta que ella se canse de mis labios.. se que ella ha escuchado lo mismo y que los estúpidos humanos tardara aun algún tiempo en lograr destrabar el elevador, la abrazo contra mi, quiero sentirla asi por el tiempo que se pueda.

¿Cómo explicarle que me gusta de todas las maneras posibles? Él es el único que logra complacerme de todas las maneras posibles. Jadeo, como mi boca está muy cerca de su oreja, lo hago prácticamente en su oído, lo cual parece gustarle, pues una sonrisa traviesa y pícara aparece entre sus labios. Lo apreto más contra mí, acaricio los músculos de su espalda. Me excita cada vez más, por que cada vez me embiste con más fuerza, con más intensidad, siento como las paredes de mi sexo se endurecen, siento cómo me mojo cada vez más, estoy húmeda, ya me he corrido varias veces, y con él es un no parar. Estar con él es como tocar el cielo continuamente, no hago más que tener orgasmos y me pregunto si algo así es normal. Si lo mío se trata de una enfermedad. Quizá una dura adicción. Quizá soy adicta a sus besos y a su cuerpo, esclava de sus caricias y su amor. Dios! Siento que voy a enloquecer. Mis gemidos aumentan, cada vez más fuerte, siento que todo el puto planeta va a oírme. No puedo dejar de jadear, de gritar como una loca, como una perra en celo que no hace otra cosa que desear más, quiero que me llene de nuevo, y como si ambos estuviésemos en sintonía se corre otra vez. Y siento que mi cuerpo se relaja al fin. Mi respiración comienza a normalizarse, aunque todavía sigue siendo acelerada y agitada. Relamo mis labios, necesitada de que vuelva a besarme, pero los suyos están demasiado ocupados succionando mi sangre. Sé que tendré la marca de sus colmillos en mi piel, en mi hombro, y eso me gusta. Me excita todavía más sentirme marcada por él. Por alguien tan varonil y sensual.
Entonces unas voces irrumpen nuestra tan lograda y vívida fantasía. Frunzo el ceño. Estúpidos humanos. Rustam separa sus labios de mi hombro y me besa, siento el sabor de mi sangre en mi lengua, mezclado con el sabor de la suya resulta algo explosivo. Sonrío divertida. Lo miro a los ojos, acaricio su mejilla. Quiero morderlo. Quiero que sea mío. Pero las voces de arriba no hacen más que incomodarme. Me quejo.
- Deberíamos terminar esta tan agradable velada en nuestra habitación. - sonrío. Él se aparta de mi, aunque muy poco, a ninguno de los dos nos agrada estar alejados. Me visto, del mejor modo posible. Almenos esta vez no ha roto mi vestido. Sólo mis bragas han salido mal paradas. Están completamente rasgadas. Se las enseño. Se ríe. Se las guarda en el bolsillo y yo sofoco una risita tonta. Entonces pulsamos el botón de Stop de nuevo, y el ascensor comienza a elevarse otra vez. Una planta, Dos plantas,...
Me retoco el peinado, seguro tengo el cabello completamente despeinado. Mi pintalabios estara posiblemente corrido por toda mi boca. Todos sabrán lo que aquí ha pasado. No me importa, no me avergüenza, más bien me excita que toda mujer sepa que es mio y que yo, la insaciable Rebekah Mikaelson soy suya para siempre, soy la única que prueba de él, la única que lo hará por toda la eternidad. Ese pensamiento me complace. Entran los humanos en el ascensor, el instinto de sangre me llama. Me atrae, me excita, me calienta. Rozo la pierna de Rustam con mi pie descalzo. Joder! A veces creo que soy una puta ninfómana. Entonces cuando estoy a punto de acercarme a uno de los humanos y morderle, Rustam toma mi muñeca y me insta a quedarme quieta. Al parecer este lugar debe ser importante para él, almenos debe pretender salvaguardar su imagen. Yo no voy a joderle los planes. Así que aguanto el deseo y el impulso de matar al humano.
Cuando llegamos a nuestra planta, salimos del ascensor, caminamos hasta la puerta del dormitorio y antes de que pueda pasar la tarjeta para que ésta se abra, le saco la tarjeta de entre los dedos, y hago como que no voy a dársela.
- Iba a tomar un tentempié, ahora deberás compensarme. - mencioné sonriente y juguetona, y entonces fui yo misma quien pasó la tarjeta por el lector, en cuanto la luz se puso verde, la puerta se abrió y antes de siquiera poder pestañear ya estaba entre sus brazos de nuevo.

Apreté varias veces las bragas de Beka y pase las yemas de los dedos.. por la suavidad de la tela, no es como la de ella, no se parece en nada, pero esta tela cubría su piel, su suave y deliciosa piel, mi erección se endureció de nuevo, estar con ella es un deseo constante y mas después de todo ese tiempo que los dos nos hemos necesitado, sentir su mano me asegura que ella es mía, tanto como lo soy yo de ella, casi como dos niños nuestros pasos volaron por el corredor hasta la habitación, soy un estúpido, porque aun seguía jugando con esa prenda que no es mas que tela, pero aun tiene su esencia, la puerta de la habitación esta enfrente de mi y mis manos toman las llaves pero Beka es rápida y me las quita, mis labios dejaron mostrar una sonrisa malévola y de deseo, esta jugando conmigo Vaya! eso me pone mucho mas, la dejo que lleve el control porque esta noche no se librara de mi, no después de lo que hemos hecho en el elevador.. jodidos humanos.. solo porque es mi puto edificio y debo conservar las cosas que tengo.. si no.. ahora estarían muertos todos aquí y Beka y yo nadaríamos en su sangre, Joder!!! deseo tanto desnudarle, ver esa piel blanca y su sexo húmedo ante mi.. ese palpitar entre sus piernas.. Demonios!!! me urge entrar.. o me la follare aquí mismo y me valdrá poco si alguien se acerca, su voz.. lleno mi cabeza y su aroma.. Diantres!! ese aroma tan felino y delicioso.. la puerta se abrió y en menos de lo que se podía mis brazos la tenían pegada a mi y jale con ella hasta dentro de la habitación, cerré la puerta a mis espaldas y sin dejar que tocara el suelo, la lleve contra la pared.. y me pegue como ventosa a ella.. ese vestido tan sexy, con esa abertura de un lado, dejaba ver su larga y torneada pierna.. y ese escote JODER!!!! había estado toda la puta noche esperando que nadie mas lo notara y deseando matar a mas de diez hombres que la veían de un modo poco sano.
-Preciosa me tienes harto.. y condenadamente cachondo -
Tome sus labios sin miramientos un beso salvaje, demasiado rudo como para dejarla en paz.. mis labios se abren como las fauces de algún animal hambriento y lo estoy, hambriento de sus labios de su lengua, no le daré ninguna misericordia.. mi trabajo esta echo, esta noche el trato con mis inversionistas estaba cerrado la comercializacion de los productos, que ellos no saben que van solo y exclusivamente hechos para los vampiros, saldrían a primera hora de la mañana y pronto podría proclamarme el líder de cada jodido vampiro en esta putrefacta ciudad, pero venga.. este no es el momento de pensar en eso, mis labios aun la tenían atrapada y mis colmillos salieron por la sed de besaría y bebes de su sangre, me separe un segundo.. deje su cuerpo.. posado contra la pared y sus pies tocando el frió, la contemple, la mujer perfecta mirándome con esos hermosos ojos, con su cuerpo desastradamente sensual y jodidamente caliente, me quite el saco y lo arroje lejos.. lo mas lejos de mi, no quiero sentir la ropa solo deseo sentirla a ella.. y a nadie mas..
-Ni se te ocurra moverte Beka.. porque no quiero que toques ni un milímetro de tu piel.. porque eres solo mía, lo entiendes?-
La seguía con la mirada se que ella se tocara.. porque es condenadamente seductora y le gusta llevarme la contraria.. porque siempre quiere ella ser la que domine y lo hace de maravilla.. pero esta noche, esta noche solo quiero ser yo la que le haga sentir pasión y delirios.. solo yo quiero llenarla y no dejare que ella lo haga, mi camisa salio despedida en un par de tirones, mis manos se apresuraron a sacar el cinturón y el sonido de este deslizándose por el pantalón.. me hizo pensar en atarla.. ¿Como se vería ella atada en la cama.. o mejor ahí contra la pared.. ? sonreí con malicia con lascivia, pero deje que el cinturón se alejara de mis pensamientos así como de mis manos... desabroche lo mas rápido posible los pantalones y me deje solo el bóxer ceñido a mi cuerpo y la mire, poco a poco recorrí su cuerpo con mis ojos y relamí mis labios.
-Crees que no deseaba mas que un tentempié ? demonios Beka eh deseado matar a medio mundo haya abajo y ahora... ahora.. solo pienso en ponerte culo en pompa y taladrarte tan a fondo que me pidas mas y mas..-
Me coloque delante de ella y mis manos la encerraron contra la pared.. le dejaría que escogiera lo que vamos a hacer pero después, de que ella se saciara de mi.. vendrían mis reglas y no serian unas reglas suaves, no esta noche que le necesito mas que todas en las que no habíamos estado juntos..

Sonrío. Su forma de actuar, tan pasional y agresiva, me pone. Me gusta demasiado. Y él lo sabe. Sabe que disfruto cuando me habla de ese modo, cuando se pone posesivo. Sólo le pertenezco a él, a ningún otro. Y eso me gusta. Sentirme especial y deseada por él hace que mi ego aumente considerablemente. No me resisto a besarlo, y cuando él lo hace con ferocidad, respondo con la misma rudeza. Nuestros labios se muerden, nuestras lenguas se enredan en una búsqueda por apagar el deseo y la sed que cada uno tiene del otro. Mis manos se aferran a su espalda, mis dedos recorren cada músculo. No tardo en arrancar su camisa, no sin antes hacerme con su corbata. La sostengo todavía en mis manos. Sonrío. Se me ha ocurrido algo que hacer con ella. Quiero que me ate. Que me ate a la cama y me haga pasar una noche inolvidable. Paso la corbata por detrás de su cuello y atraigo su rostro todavía más al mío, como si mi necesidad de él se hiciese cada vez más latente. Mis piernas rodean su cintura. Mi espalda roza la pared. Mi cuerpo vibra ante la necesidad de sentir su calidez, de sentir su cercanía todavía en mayor grado, y de sentirme poseída por él. Suya. Sólo suya. Y él mío. Mío y de nadie más. Quiero ser su dueña, igual que él es mi dueño. Sin ninguna otra complicación en nuestra relación. Quiero tenerlo ahora. Quiero que me posea ya mismo, y ni siquiera mi sonrisa pícara y mi mirada avariciosa consiguen ocultar tal necesidad.
Entonces mis pies tocan al fin el suelo. Tomo la corbata y juego con ella entre mis dedos.
- Quiero ser tuya de todas las maneras posibles - susurro en su oído, entonces mis dientes atrapan su oreja, la muerdo, y juego con mi lengua en su lóbulo, succionándolo con mi boca, haciéndolo estremecer. Entonces él me toma por las caderas y casi me tira sobre la cama con brusquedad. Mi vestido rasgado ya prácticamente no es molestia porque sé que pronto la poca tela que me cubre se quedará en nada y serán sus fuertes y grandes manos las que cubran mis senos, las que jueguen con mis pezones y será su miembro duro y grande el que me completará de la forma en que deseo. De la forma en la que de verdad lo necesito. En la forma en la que sólo él sabe complacerme.
Se coloca sobre mi, con su cuerpo encima del mio, mis manos se dirigen a su bragueta, desabrocho su pantalón y la cremallera, y dejo que este desaparezca, dejando su cuerpo del todo desnudo ya que, su ropa interior ha desaparecido junto con él. Sonrío entre sus labios, sólo por un momento, por que entonces, una de mis manos se acerca a su enorme miembro, lo acaricia, y lo masajea primero despacio, para hacerlo más rápido después. Su respiración se entrecorta, y antes de que pueda decir nada (pues es él quien siempre desea complacerme a mi) antes de que me impida hacer por él todo cuanto deseo, cubro su boca con la mia, enredando mi lengua con la suya de un modo completamente fogoso y morboso hasta que consigo silenciarlo y saborear toda su boca.

La locura de su cuerpo su sabor.. toda ella entregándose a la pasión de nuestros cuerpos, joder! estoy que ardo y necesito tomarla y llenarla de mi sin compasión.. sin desenfreno.. el aroma de el sexo.. de esa humedad entre sus piernas me hace querer solo violarla.. doblegarla bajo de mi, su mano se adelanta y me acaricia, me siento endurecer aun mas a su tacto, pienso en girarla pero no lo hago, porque su boca se me adelanta y el frenesí por besar esos labios que no me cansan.. se vuelve tan fuerte que es imposible pensar en algo mas...dejo que mi lengua se enrede en la suya.. que mis labios la succionen la lleven la traigan al interior del beso, hasta que su mano comienza a moverse con mas rapidez.. muerdo su labio inferior resoplando ya por la agitación de sus movimientos.. y de nuestra respiración, le miro a los ojos y le beso un poco mas, moviendo mis caderas contra su mano sintiendo como no me puede abarcar.. 
-Beka.. déjame tomarte preciosa.. que no aguanto mas sin poder hacerte mía..- 
No espero a que me conteste.. es mía .. la reclamo como tal, bajo una de mis manos mirando el camino que recorre, sobre sus senos y después sobre su vientre, plano suave y frío como lo somos los vampiros, me detengo un momento en su entrada, subo la mirada hacia sus ojos.. los reviso los disfruto, me miran y su respiración esta tan agitada, tan alterada que me provoca, separo mis dedos, dejo que el de en medio de la mano, se deslice entre la linea de su sexo, esta caliente, húmedo, suave y palpitante, comienzo a introducirlo, poco a poco, escucho a Beka gemir.. 
-Así es nena.. gime para mi preciosa- 
Adentro el dedo, no me detengo aunque sus músculos ya me están apretando, me desea y yo no estoy lejos de sentir lo mismo, mi dedo llego hasta el final de su largo tamaño, comienzo a moverlo.. adentro.. afuera.. lento muy lento, sintiendo cada musculo de su sexo como me lo come.. regreso mi boca a la suya.. el leve movimiento contra su mano, mi miembro duro y caliente rosando contra su suavidad, enredo mi lengua, no le dejo tregua, no paro.. y mi dedo comienza con esos círculos, tocando cada pared de esa raja húmeda de mi Beka..